Durante la visita, en la que estuvo acompañado por el director general de Agricultura, Javier Gutiérrez Taño, el director de la ECA de Tacoronte, Ángel Ruiz, y la jefa de Servicio de Capacitación Agraria, Mercedes Alonso, el titular del Área recorrió estas instalaciones de 1.245 m² y 792 m² y que se destinarán al cultivo de papaya y hortalizas respectivamente. Estas han sido construidas con estructuras metálicas de acero galvanizado y cerramientos en cubierta y laterales de policarbonato ondulado, además de contar con apertura cenital automatizada que posibilita el control de las condiciones climáticas.
Quintero destacó la importancia de la formación "para contar con un sector primario profesionalizado y de atraer a jóvenes a estos estudios de FP para garantizar el tan necesario relevo generacional".
"A través de las Escuelas de Capacitación Agraria y los Institutos de Formación Profesional Marítimo Pesquera se busca ofrecer una formación eminentemente práctica que capacite al estudiantado para integrarse en el entorno laboral; estos centros reúnen unas condiciones excepcionales para unificar la enseñanza de contenidos teóricos con su aplicación práctica", añadió el consejero.
Por otro lado, Javier Gutiérrez señaló que esta iniciativa supone "una nueva apuesta por parte de la Consejería por la calidad de la enseñanza práctica de los futuros profesionales del campo".
Por su parte, el director de la ECA explicó que ambos invernaderos están equipados con una cubierta de policarbonato, un material que ofrece unas condiciones térmicas muy favorables y cuentan con una cubierta cenital con malla para evitar la introducción de insectos, al igual que su acceso. "La apertura y cierre de las ventanas están mecanizados, lo que permite mantener la temperatura ideal en el interior; y está previsto instalar próximamente una malla de sombreado con similares características", añadió Ruiz.
Este centro educativo cuenta con un área extensa dedicada a la fruticultura, incluyendo cítricos, frutales de hueso y de pepita y cultivos subtropicales tanto al aire libre como bajo invernadero. En Canarias, la papaya es, tras el plátano, uno de los tropicales más comunes, de ahí la importancia de contar con un invernadero específico donde se generen las condiciones climáticas tropicales y subtropicales que necesita el cultivo, además de la protección que ofrece contra el viento este tipo de estructuras. La producción agrícola actual hace uso de este tipo de estructuras, desarrolladas para garantizar una producción de calidad bajo condiciones controladas y con el objetivo de incrementar el rendimiento de estas cosechas, independientemente de las condiciones climáticas externas.
Además, la Escuela colabora con centros de investigación que realizan ensayos en distintos cultivos hortícolas con la cesión de parte de sus parcelas, lo que justifica el incremento de espacios cubiertos destinados a este fin.
